Todas las personas en algún momento de su vida han aplazado o pospuesto algunas tareas. A esta acción se le llama procrastinar. Los estudiantes no son la excepción y suelen dejar su TFG para después. Aquí te damos algunos consejos de cómo dejar de procrastinar cuando haces el TFG.

¿Es posible dejar de procrastinar mientras haces el TFG?

La respuesta es sí. Se puede dejar de aplazar las tareas académicas y actividades cotidianas a través del desarrollo de hábitos. Cabe destacar que la procrastinación no guarda relación con la flojera o la vagancia.

El aplazamiento de las actividades puede ser ocasional pero puede llegar a convertirse en algo recurrente. Incluso puede llegar a transformarse en un agente generador de estrés y ansiedad. En las próximas líneas te dejamos algunas recomendaciones básicas para superar la procrastinación durante la realización del TFG.

• Planificación previa y por fracción de tiempo

Para alcanzar los objetivos es vital planificar. Se trata de hacer una planeación previa lo cual garantiza que la jornada diaria no sea una pérdida de tiempo. Si no logras completar el objetivo diario puedes tomar nota de lo que haya quedado pendiente y retomar desde ese punto al día siguiente.

Fija un horario con actividades por fracción de tiempo, esto hará que tengas fecha para cada tarea. No obstante, sé realista en cuanto a tus capacidades no te limites, pero tampoco te sobre-exijas.

Aquí puede serte de utilidad saber estos Consejos para empezar a hacer el TFG.

• No esperes a estar inspirado al cien por ciento

Es un error garrafal creer que después de una siesta o noche de sueño la inspiración vendrá a visitarte. Es muy cierto que cuesta empezar pero es necesario obligarse a iniciar algo aunque duela. Una vez que comiences no será tan malo como crees, quizás no te des cuenta cuando hayas acabado.

• Piensa en las graves consecuencias que puede tener la  procrastinación

La presión y el estrés que se instala en la mente cuando se tiene que cumplir con una actividad en determinada fecha, es horrible. Sin embargo, no dejes que el pánico te frene y ten en cuenta que las consecuencias pueden arruinar tu proyecto de vida. Entonces, será mejor que te calmes para comenzar cuanto antes.

• Una tarea a la vez

Menos es más, por lo tanto, no pretendas hacer varias tareas a la vez puesto que no es útil. Es difícil poner atención en una sola actividad, ahora imagina cómo es abordar varias al mismo tiempo. Querer hacer más de lo que se puede no permite que nos enfoquemos en la tarea y finalmente da paso a la procrastinación.

Entonces, fija atención en una actividad a la vez y sé positivo. Cuando menos lo esperes habrás terminado.

• Utiliza los mapas mentales

Un Trabajo Final de Grado sin importar la temática da mucha tela que cortar. Ocurre que mientras escribes cada encabezado que se desprende de la idea principal se hace más y más largo.

Los mapas mentales son muy versátiles y a través de los mismos puedes organizar la estructura. Comienza apuntando el tema principal en el centro de la página y a su vez en el sentido de las agujas del reloj traza las líneas que has completado de cada aspecto y traza otras para las ideas que están surgiendo. La clave es saber hacia dónde ir .

• Considera importante la agenda y citas que te otorga tu tutor

Los tutores suelen ser personas de difícil acceso por sus múltiples ocupaciones. De modo que, si el asesor te fija una cita o te envía un correo procura responder a la brevedad posible.

Quizás, sea él quien tarde en responder y es normal pero cuando lo haga no lo ignores. Recuerda que el más interesado eres tú. Mantén un nivel de respeto, se cordial e intenta que fije su atención en ti y en tu TFG.

• Aléjate de las redes sociales y de todo lo que te distrae

En primer lugar, elimina las notificaciones de tus redes sociales. y si eres de los que tiene la sesión abierta permanentemente, ciérrala pues es posible que entres solo a ver un par de cosas y te pierdas por muchas horas.

Elimina todo lo que sea un elemento distractor y dale paso a la productividad. Se necesita fuerza de voluntad, pero es posible retirarse mientras se completa el proyecto.

• No tires la toalla a mitad del camino

La falta de confianza y el miedo al fracaso son factores que desencadenan en la procrastinación. Ahora bien, es válido tener dudas pero bajo ninguna circunstancia dudes de tus capacidades.

Si esto sucede echa un vistazo a todo el trayecto recorrido y verás que eres lo suficientemente bueno para culminar cualquier proyecto académico. No te permitas procrastinar.
¿Este artículo llega tarde y has perdido ya mucho tiempo? Pues ojea este otro y verás cómo Hacer el TFG en menos de un mes es posible.

• Desarrollar un programa de hábitos y recompensas

Una vez más diremos que, procrastinar no es ser ocioso ni holgazán por lo tanto no te auto-critiques. Si estableces una percepción negativa de ti mismo no vas a lograr romper el hábito de postergar.

Es mejor ir despacio a la vez que estableces pequeños desafíos con plena conciencia de ello. Para ello, es positivo crear un hábito y recompensarte cuando estés consciente de tus triunfos. Al cerebro, un animal habitual, le resulta más fácil trabajar con la conducción autónoma.

Si te gusta una taza de café después de una comida, aprovecha esta oportunidad para establecer desencadenantes. Hazlo justo después de terminar una tarea pequeña por ejemplo, revisar la correspondencia o  hacer una lista de tareas por la tarde, y estará listo automáticamente tan pronto como tenga un café a mano. Realizarás tareas sin pensar y obtendrás un «premio».

Si estás en este punto es porque leíste todas las recomendaciones que dejamos para ti. Ya sabes que debes pasar inmediatamente a la acción porque nada se hará por un acto de magia. Es bueno ser optimista pero vale más ser realistas y comenzar a trabajar. ¡Todo depende de ti!

Un último consejo es que no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy 😉.

Sin embargo, si no te apetece hacer tu TFG puedes contactarnos y sin pérdida de tiempo nos pondremos manos a la obra. Contáctanos: 623137834 / info@guiatfg.com